
Un paradigma de fe
Remigia es un paradigma de fe en la potencialidad de su propio trabajo, pues mientras entregaba dinero a los que se iban para que le prendieran velas a las ánimas suplicando por lluvia, cada día caminaba largas distancias a buscar agua para dar de beber a los animales. Estaba preparada para el día que empezaran las lluvia sembrar, yuca, plátanos, habichuela, guandules, maíz, auyamas.
Montado en brioso caballo
Su mayor sueño era ver a su nieto, montado en brioso caballo y detrás de un mostrador vendiendo yardas de telas y sirviendo tercias de ron. No quería, la noble anciana, que el nieto padeciera lo que padeció su hijo, que murió de fiebre por falta de atención medica en la finca de un terrateniente.
Cuando pasé el agua
Todos sabemos cómo terminó nuestra heroína, ahogada, enredada en una mata de naranja, con su nieto entre los brazos, pero sus últimos pensamientos fueron. Cuando pasé el agua siembro guandules, siembro frijoles siembro de to’.
Imaginamos a nuestros socios
Tal y como la vieja Remigia imaginaba a su nieto nos imaginamos nosotros a nuestros amigos, montados en briosos caballos y detrás de un mostrador despachando yardas de telas y vendiendo tercias de ron.
Esos son los ideales que impulsan a los gestores de Generatio Nova a invitarles a que formen parte de la construcción de este noble proyecto solidario.
Te invitamos a tener fe en ti mismo
Te invitamos a tener la fe que tenía Remigia en su propio trabajo. Cuando pasé el agua siembro guandules, siembro frijoles siembro de to’.
Prof. Eulogio Silverio
Presidente
Consejo de Administración